El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha realizado, junto con la empresa GAD3, el “I Estudio sobre la situación de la abogacía madrileña”, cuyos resultados ofrecen una visión detallada de la vida profesional de los cerca de 75.000 colegiados y colegiadas en Madrid. El estudio aborda temas como el perfil sociolaboral de los abogados, sus condiciones de trabajo, el nivel de ingresos, los desafíos de la conciliación laboral y personal y el uso de la tecnología en la práctica legal, entre otros. Los hallazgos revelan tendencias significativas en la profesión, proporcionando una base para futuras mejoras y políticas en el sector legal de la capital española.
Los profesionales de la abogacía de oficio han tenido que salir en incontables ocasiones a reivindicar la importancia de la asistencia jurídica gratuita, siempre bajo la premisa de velar por el derecho de defensa y el acceso a la justicia a la que toda persona, sin importar su condición, debe tener acceso. De hecho, ya en 1902, en la que puede considerarse una de las primeras protestas de este colectivo, los abogados de oficio se quejaban por considerar que recibían unas retribuciones muy bajas.