Realidad penitenciaria y «utopía restaurativa» en las condenas por delitos de terrorismo
Elena Maculan. — Madrid: Dykinson, 2023.— 160 p.
Los fenómenos de violencia terrorista, como el que ha vivido España, sobre todo, en relación con la actividad de ETA, plantean retos importantes para las sociedades afectadas. En el ámbito penal y penitenciario, esto se ha traducido en la combinación de, por un lado, un endurecimiento cada vez mayor de las penas y de las condiciones de su determinación y ejecución, y, por el otro, la adopción de mecanismos premiales que pretenden fomentar la desvinculación de la banda terrorista y la colaboración con las autoridades. Se trata de un binomio que aparece en España, así como en otros ordenamientos jurídicos que han lidiado con fenómenos especialmente intensos de delincuencia terrorista, como Italia e Irlanda del Norte. El libro ofrece un análisis comparado de estas experiencias, en las cuales se detecta, además, otro rasgo en común: a saber, la aplicación de mecanismos de Justicia restaurativa, durante o después de la ejecución de la pena, convirtiendo así la que parece una “utopía” en una realidad complementaria a la realidad penitenciaria y punitiva clásica. A raíz de las sugerencias ofrecidas por estas tres experiencias, el libro plantea la posibilidad de valorar la participación en encuentros restaurativos de cara a la situación y evolución penitenciaria de los terroristas condenados: algo que en España parece un tabú intocable, pero que la autora considera una propuesta viable, bajo dos posibles puntos de anclaje. Por último, se comparten algunas reflexiones sobre la viabilidad de ampliar esta “utopía” restaurativa (que ya se ha convertido una realidad) a los condenados por terrorismo yihadista, tomando en cuenta no solamente las diferencias fenomenológicas respecto de otros terrorismos, sino también los rasgos específicos de las condenas dictadas por los tribunales españoles en este marco. La conclusión es que la Justicia restaurativa, aplicada en casos de delitos terroristas como complemento a la respuesta punitiva, es una herramienta muy valiosa no solamente para satisfacer las necesidades de las víctimas, sino también para favorecer la reinserción social de los condenados y para contribuir a la reconstrucción del tejido social tan gravemente vulnerado por estos fenómenos violentos.